Los Rockets de Harden

Este año, será un año difícil para el equipo de Houston. 12 caras nuevas tiene el equipo de Texas. Se han deshecho de un quinteto titular, además de un par de reservas. Ha sido un horrible verano ya que estaban pendientes de Howard o Gasol, buscando jugadores para ganar y se han quedado en nada o en casi nada, viendo la llegada de James Harden. 

Lin y Harden

No se entiende la marcha de Luis Scola. Viene para sustituirle Omer Asik, un jugador que tenía un rol más bien secundario en Chicago Bulls y que en Houston cobrará un salario de estrella. Otra baja sensible es la de Samuel Dalembert, único pívot puro del equipo, que fue despedido. Por citar otro nombre, Dragic, con la gran temporada realizada, no se entiende que no le ofrecieran una ampliación de contrato. 

Una de las esperanzas puede ser Donatas Motejionas, el cual, parece que se había estancado algo al jugar en Polonia pero, después de ver cómo ha jugado en pretemporada y gozando de oportunidades al no tener demasiada competencia, puede hacer un buen año. La hasta ahora gran estrella (sin contar a Lin), Kevin Martin, estaba muy a disgusto con el equipo que le había quedado. Puede que de ahí venga el traspaso a Oklahoma a cambio de Harden. Es un movimiento que no se esperaba nadie. La salida de Kevin Martin de aquí a febrero se podía prever, pero no por Harden. 

Se presagia que lo de Houston puede que sea sólo un año de transición para el bueno de James. Aunque con el contrato que tiene quien sabe. Eso sí, en estos momentos, se va a uno de los peores equipos de la NBA. En este último movimiento también se han desprendido de Jeremy Lamb, un jugador con unas dotes de estrella increíbles. Además de dos primeras rondas del draft y una segunda. 

Resumiendo, se le has quedado un quinteto que podría ser perfectamente este: Lin-Harden-Parsons-Motejionas-Asik. Con una profundidad de banquillo casi inexistente. Y todo esto siendo el AllStar este año allí. Por lo tanto, Houston dependerá en exceso de Linsanity. Del que todos sabemos que fue la sensación de New York la temporada pasada. Y de James Harden, el mejor sexto hombre de la NBA, pero no un jugador franquicia. Son dos jugadores que no creo que tengan la capacidad de meter a un equipo como el de Houston en playoff.

Aunque se les podría dar el beneficio de la duda...