Los Lakers, una temporada de expectativas

''Expectativa- es la esperanza, sueño o ilusión de realizar o cumplir un determinado propósito”.

Obtener un título de NBA no es tan fácil como parece y mucho menos en estos días donde cada conferencia suele tener 2 o 3 “Súper Equipos”.  Por esta razón, ya las viejas historias de jugadores que ganaban campeonatos hipotéticamente “solos”, no existen. ¡Bienvenidos pues… a la Nueva NBA! y por ende a los nuevos LAKERS DE LOS ÁNGELES.

Después de dos temporadas (2010-2011/2011-2012) de “playoffs” dolorosos, la gerencia de los 16 veces campeones de la NBA se cansó de ser un simple equipo con sello de contendor, convirtiéndose ahora en casi-favoritos para ganarlo todo.

Los cambios llegaron con sacrificio, múltiples futuras selecciones de sorteos de novatos fueron mudados a otras ciudades, todo con el único propósito de ganar ahora, no mañana…esto es para ahora.

Con un “roster” ciertamente lleno de herramientas, los sueños de un nuevo banderín en el Staples Center lucen otra vez reales.  La pregunta es, ¿Podrá este nuevo grupo de jugadores ayudar a Kobe Bryant a ganarlo todo, por 6ta vez?

Dwight Howard

Un equipo que ya contaba con Kobe, Gasol y el loco de Metta no era uno que estuviera en decadencia como muchos creen, sólo uno que necesitaba cierto respaldo.  Respaldo que será guiado por el veterano armador de 38 años Steve Nash y el mejor centro del planeta tierra, Dwight Howard.  Además, de poner en su banco jugadores más talentosos, tales como Duhon, Jamison, Meeks, Clark, entre otros, y regresar a los que valían la pena como Hill, Blake, E-Banks.  Sería un pecado creer que estos “nuevos bancos lakers” repetirán la peor marca en anotaciones tal como en la temporada pasada con (20.5 pts.). EL banco no es perfecto, pero refleja mejoría.

Entonces, ¿Qué problemas puede tener un equipo con estatura, tiro a distancia, defensa, ofensiva y un balance entre veteranía y juventud?, pues no muchos.  Es por eso que las únicas pesadillas de muchos seguidores de los “amarillo-purpuras” son el entrenador Mike Brown, la química de los nuevos nombres y por supuesto la más importante Doña Salud.

Empecemos por Brown, más conocido por ser un entrenador defensivo que ofensivo.  No veo problema alguno por ahora con Mr. Nash al comando, quien será el dictador de cómo se reparten los puntos a la hora de la verdad.  Brown sólo debe saber cuando pedir los tiempos, mantenerlos enfocados en el título y repartir bien los minutos para que sus veteranos lleguen con vida en las rodillas a las series de “playoffs”.

La química se logra con el tiempo.  A medida que todos estos jugadores, regulares y suplentes, se comiencen a conocer en la cancha y a convivir en la temporada no tengo duda que las victorias comenzarán a llegar.  Cuando no pase así, es deber de sus líderes naturales como Nash y Bryant mantener la nave a flote.  Y como todos sabemos, esos momentos de tensión se darán tarde o temprano, y más aún en una temporada de tantas expectativas como esta, donde no ganar el título podría ser tildado por las masas como un triste fracaso.

De La salud, pues que les puedo decir…Nash (38), Jamison (36), Kobe (34), Artest, Gasol y Blake (32), y Duhon con (30) ya pasaron hace tiempo la adolescencia.  Pero eso no quiere decir que si son bien cuidados y monitoreados no puedan aportar a la causa Laker.

Kobe Bryant

A los 34 años muchos quisieran promediar sobre 27 pts. como lo hizo Kobe en el 2011-2012.  Esta temporada de seguro ese promedio bajará, por el hecho de que ahora hay más bocas que alimentar pero, en términos generales, jugará mejor y más relajado.  Hay que ver como le va con el nuevo sistema “Princeton” del asistente Eddie Jordan, donde jugar sin el balón, moverse sin cesar, hacer y recibir cortinas son la orden del día.  Kobe tiró un 43% la temporada pasada, su porciento más bajo desde el 2004-2005.  Este año, de seguro, volverá a subir a su usual 45%.

Nash, por otra parte, viene de guiar en cambio automático la guagua de Phoenix por los últimos 8 años en un “Run N Gun Game” y aquí en LA seguirá con su promedio usual de asistencias pues ese es su don natural.  El asunto es, ¿cómo le dices a un carnicero que ya no puede usar sólo su cuchillo?, que ahora deberá aprender a cortar carne con un tenedor también.  Difícil ¿no?, pero no imposible y menos para un 2 veces MVP.  El hombre lo sabrá manejar.

El talentoso e injustamente criticado Pau Gasol se aprovechará de todos los errores de la defensa contraria (ahora que anda suelto en la pintura) y Dwight Howard, si está al 100% de su espalda, dominará las tablas y rematará muchos balones cerca del aro, gracias a los ataques del canadiense. Más le vale que así sea, si quiere mucho $$$ cuando termine su contrato esta temporada.

Los Nuevos Lakers son un tanto similares a el Miami Heat del 2010-2011, cuando todo era preguntas sobre si LeBron, Wade y Bosh podrían coexistir.  Este grupo estará bajo la lupa intensa de la prensa, donde cada resbalón será reseñado y por supuesto exagerado.

Miami pudo apaciguar las aguas y encontrar su norte eventualmente, aunque cayó malamente en las finales ante Dallas, un equipo que para ese entonces si estaba bien sincronizado y con roles definidos. Los Lakers deben creer en su fórmula y no jugar para “records” ni otras bobadas…simplemente ganar un juego a la vez.

El Oeste no es un camino fácil, el Thunder no regalará nada y su rapidez, estámina y un jugador de apellido Durant los hacen peligrosos para la tropa de Kobe.

Más también rondan la mesa de los aspirantes los reforzados Clippers, los siempre eficientes Spurs y dos nuevas amenazas en el barrio, los Nuggets de Denver y Grizzlies de Memphis, que no le temen a nada ni a nadie.

Para resumir, “si las altas expectativas los Lakers quieren cumplir, de las lesiones, falta de química y controversias deben huir”. Sólo así llegarán a las ansiadas finales.

Y, ¿Contra quién sería? Eso habrá que esperar un par de meses más, a ver como corre el “show”.

''Para que las expectativas puedan nacer es necesario que tengan alguna clase de respaldo. Sino, se trataría sólo de un simple deseo que podría llegar a tener raíces irracionales o estar impulsado por cuestiones vinculadas a la fe”.